Cualquier mujer que sea madre de niños varones puede saber que los barcos son de mucha curiosidad e interés para ellos. Como medio de transporte, son realmente intrigantes, tal vez porque no están acostumbrados a viajar en ellos o quizás, porque son extremadamente poderosos y eficaces en el agua. También puede ser porque representan las antiguas pero siempre actualizadas historias o cuentos de marinos, navegantes y piratas, importantes batallas en el agua, aventuras y hasta largas búsquedas de tesoros en islas en territorios lejanos. De cualquier manera, cualquier niñito estaría encantado de poder contar con alguna de estas imágenes de un barco para colorear.
Por eso, la primera de ellas muestra un barco de costado, que está navegando en un tranquilo mar (¿quizás, un río?). A un lado, podemos observar cinco camarotes bajo cubierta, marcados con las características ventanas redondas u ojos de buey (la mayoría de los barcos modernos poseen ventanas con esta forma para aumentar la fuerza de la construcción general y eliminar la fatiga y los riesgos de quiebre o fractura, no así los antiguos galeones y las carabelas). Asimismo, hay dos gruesas chimeneas en la ya mencionada cubierta y un ancla lista para ser utilizada en cualquier momento.
La segunda imagen ilustra un barco mucho más complejo y elaborado que la anterior, en la que se ve un gran número de elementos típicos que a continuación detallaremos, a saber: una propela que gira rápidamente bajo el agua, un mástil con una bandera que ondea al viento en una punta de la embarcación, un bote salvavidas preparado para emergencias, tres chimeneas que largan una notable cantidad de humo. Vale la pena aclara que éste es mucho más grande que el anterior, con varios camarotes y un segundo piso, rodeado por una fuerte y dura baranda para mayor seguridad.
El tercer barco igualmente posee las ya mencionadas chimeneas humeantes, los camarotes, el ancla y el mástil con la bandera desplegada. También navega en una tranquila superficie, con olas muy pequeñas. Se trata de un día claro y diáfano, ya que el sol brilla sonriente en una esquina del cielo.
Ahora bien, en la cuarta imagen, veremos un barco mucho más simple, trazado a partir de líneas rasas y sencillas. Esta vez, ostenta una única chimenea y menor cantidad de camarotes.
Finalmente, la quinta y última consiste en un pequeño barco a vela, o velero. Se trata de un paisaje atractivo, ya que por primera vez podemos ver un marinero ataviado con su ropa típica, que saluda muy contento.